“No es necesario tumbar el bosque para alcanzar el desarrollo”, afirma Tatiana Espinosa que se mudó a Madre de Dios para cuidar un bosque, que hoy es un paraíso amazónico lleno de gigantes árboles y mucha vida. Su intención es acercar la Amazonía a la gente con mucho ingenio y buen humor.

Tatiana ha recorrido los bosques amazónicos desde sus prácticas forestales en los años 98-99. Al graduarse como Ingeniero Forestal se dedicó a trabajar en Madre de Dios en temas de manejo forestal, fauna silvestre y castaña. Recorre los bosques de la región y es consciente del crecimiento de la tala ilegal y expansión de la frontera agrícola, situación que se proyectaba acelerar aún más con la construcción de la carretera interoceánica. Es por ello que solicita y obtiene una concesión de 916 hectáreas en el distrito de Tambopata para dedicarla a la conservación e investigación; la concesión le es otorgada por el gobierno peruano por un plazo renovable de 40 años. En el 2007 gana una beca para estudiar la Maestría en Conservación de Bosques Tropicales en CATIE, Costa Rica y por dos años se dedica a prepararse para luego regresar al bosque.

En el año 2010 junto a Michel, Ingeniero Ambiental de nacionalidad italiana y a Rocío, su hermana con experiencia en gestión de negocios y finanzas, se unen para fundar Arbio en Puerto Maldonado.

Con aportes de los tres socios, dan inicio a esta aventura a través de la creación de una organización sin fines de lucro sustentada inicialmente en los aportes de los fundadores y en el micro financiamiento obtenido a través del sistema web de apadrinamiento de hectáreas de la concesión. Este sistema permite visualizar la concesión de 916 hectáreas en un mapa satelital que muestra cuadriculas de una hectárea cada una, que pueden ser seleccionadas por cualquier persona en el mundo, para su protección. Apadrinar una hectárea del bosque de Arbio significa un aporte al proyecto de US$33 / año, por el cual el padrino asigna la hectárea a su nombre en el sistema, obtiene un certificado personalizado virtual con la información de su hectárea protegida y recibe información periódica sobre las actividades que se realizan en el bosque de Arbio.

Inicialmente en la concesión se dormía en carpas, cada expedición era una aventura total. Para llegar hasta el lugar se navega el río Piedras alrededor de 4-5 horas en embarcación propia pues no es una ruta comercial navegable con transporte disponible. Se compró un bote al que se puso el nombre de “Perita”, fue uno de los primeros activos de la asociación; años más tarde se compró otro bote, Perita está ahora en manos de la comunidad nativa vecina a la concesión, la Comunidad Yine La Victoria.

En el año 2011 se construye una cabaña en la concesión a orillas del río Piedras, distrito de Tambopata, lugar denominado Campamento Base Arbio (CBA). Se implementan las actividades de patrullaje y monitoreo con la presencia permanente de un custodio forestal en el CBA. También se inicia la investigación de flora y fauna en la concesión. Se registra avistamientos de especies importantes que confirman la buena conservación del bosque.

Durante los años 2012-2014 se ha construido en el CBA otras instalaciones como baños, cocina, torre de vigilancia. Personas de diversas partes del mundo que apadrinan hectáreas han visitado la concesión y han compartido la experiencia de conservación “in situ”. Se realizaron 02 censos forestales en 5 hectáreas a fin de lograr un censo de árboles maduros, que permitiera conocer el estado del bosque y obtener una base de datos para ser puesta a disposición de las personas que desean apadrinar estas especies de árboles majestuosos que forman parte del ecosistema.

En el 2016 Arbio y Somos Azúcar, una organización aliada que desarrolla software libre, participaron en la Hackaton por la Amazonía organizada por ESAN, MINAM y la SPDA, el desarrollo fue una aplicación para el apadrinamiento de árboles “ADOPTARBOL”, una app para smartphones, con la que obtuvo el 4to puesto y el desarrollo de un prototipo para su posterior implementación final. Con esta aplicación, Arbio busca poner más cerca de las personas la oportunidad de involucrarse y tomar conciencia de la protección y conservación de nuestros bosques tropicales amazónicos.

En la investigación biológica de julio del 2016 para evaluar el estado de la fauna en la concesión, se han registrado 45 especies de anfibios y reptiles, de los cuales 4 especies se encuentran en categoría de amenaza (2 caimanes y 2 tortugas). En la investigación ornitológica, se han registrado 260 especies de aves y 3 de ellas se clasifican en estado de amenaza. La conclusión de estas investigaciones y hallazgos muestra un sano estado natural del bosque, motivo por el cual Arbio apuesta por la continuidad de sus labores en pro de la conservación de este maravilloso ecosistema forestal que actualmente se encuentra tan amenazado.

Infórmate más en: www.arbioperu.org