Juan Andrés Safra
Community Manager, Conservamos por Naturaleza
Mi primer encuentro con Conservamos Por Naturaleza (CxN) fue ver un sueño antiguo y profundo hecho realidad. Debo haber visto un video sobre Milpuj y sus duendes, una publicación invitando a donar para las áreas de conservación o tal vez solo su logo. Lo cierto es que en todo comunicaban el mismo espíritu y lo contagiaban.
Llevo casi cuatro semanas colaborando con este hermoso sueño con pies. Ahora puedo hablar con la experiencia desde adentro. El espíritu de CxN que nace desde el apoyo y la promoción de las áreas de conservación, lo mantenemos entre todos y se extiende a través de una gran familia y red de proyectos con sueños en común.
Llegué al equipo cuando comenzaba el ciclo de encuentros Perú Natural: tres charlas durante los jueves de julio en el Auditorio del Centro Cultural Peruano Británico de Miraflores. Fue una inducción inesperada, re-movedora e inspiradora. En tres semanas aprendí un poco de todo.
Lo mejor del Perú Natural es que la sensibilidad con la que sales y las ganas de hacer algo al respecto como personas y como país. Dentro de las mismas charlas puedes ver, escuchar y sentir que es posible hacer algo diferente, que hay más locas y locos como uno con ganas de cambiar, de intentar, de arriesgarse a salir de sus costumbres. Podemos tener más conciencia, más atención, al comprar el pescadito para el ceviche o al botar la bolsa de plástico en cualquier lugar o la comida de la cena en un tacho.
Descubrí lo importante que es cuidar y convertir en Reserva el Mar Pacífico Tropical. No solo porque se afecte la diversidad de flora y fauna marina – 70% de nuestras especies marinas están en esta zona – o por las practicas ilegales que se realizan como la pesca con explosivos o con redes de arrastre, y la débil o nula regulación de la pesca artesanal en especial en las áreas grises de la ley. Tal vez no lo notemos a simple vista desde la comodidad de nuestros supermercados y latas de atún, pero lo que ocurre en el mar nos afecta. Tenemos protegido solo el 0.5% de nuestro mar, mientras otros países tienen el 6.37% (Colombia) o el 12.95% (Ecuador). De hecho, hemos estado importando pescado para consumo interno (ver esta nota del 2012 y esta del 2014) en lugar de realizar una pesca más responsable y variar en la oferta de especies marinas.
También aprendí que un río grande y a 635 km de Lima es clave para la selva, donde la pesca es una actividad clave, siendo ahí el mayor lugar de consumo de pescado en relación a la costa y sierra. Para el 2015 consumían en promedio 25kg por persona (ver página 8 del enlace), mientras que en la costa llega a 20kg. Y que lo que le pase en alguna parte de este río afecta al resto, como por ejemplo poner un muro o represa, tal vez suene lógico pero ya tenemos muchos proyectos hidroeléctricos ejecutándose o en el tintero, como Chadin II, que ya tiene varias observaciones y objeciones a su ejecución. Conocí de manera muy didáctica sobre el potencial de energías alternativas renovables que tienen mucho potencial en nuestro país y menor riesgo de impacto al ambiente. Creo que tiene más sentido que aprovechemos el potencial energético solar (ver el potencial energético de Perú en comparación con Alemania, uno de los países que mejor aprovechan la energía solar (ver las fuentes del enlace) disponible o eólico, que el hidroeléctrico.
El último encuentro de Perú Natural fue sobre los residuos que generamos y qué hacer al respecto. Si antes tenía algún nivel de consciencia eventual frente a recibir bolsas de plástico o comprar botellas de agua, ahora es una sensibilidad mayor y más profunda. Basta con ver este video:
Para hacernos una idea de cómo algo tan chico, como un pedazo de plástico, puede llegar hasta nosotros. O cómo una tapa de botella de agua puede viajar por sí sola desde nuestras aguas hasta la costa de Canadá. Cada vez se hace – y estoy convencido de que se hará – más urgente e imprescindible tener atención a lo elegimos recibir, comprar y tirar. Toma tiempo y paciencia tener nuevos hábitos, cambiar de rutina, pero es posible, no hace falta esperar a que un médico nos diga que tenemos que cambiar de dieta porque estamos graves de salud, podemos hacerlo desde ahora.
Más de tres semanas de aprendizajes, nuevos conocimientos y sobre todo otros niveles de sensibilidad y más ganas de hacer algo al respecto. Gracias al equipo CxN, gracias a la SPDA y a cada persona que asistió, a quienes fueron a compartir sus sueños y proyectos, a quienes fueron a contagiarse y gracias a ti que estás leyendo.
La vida que está en juego es la del planeta y eso hace que la vida de quienes lo habitamos también esté en juego, incluyendo la de las personas que conozco y quiero y, claro, la mía también. Así que si pienso vivir algo más de tiempo o que otras personas disfruten viajar en este hermoso país en el que estamos o aunque sea probar un buen ceviche de aquí a 50 años, hay cosas que puedo ir cambiando en mi día a día y acciones a las que me puedo sumar. De modo que esa comida, ese encuentro de familia y amigos o ese viaje inolvidable no se quede en un bonito y nostálgico recuerdo de cerca de la década del 2010.
Todo el equipo de Conservamos por Naturaleza agradece a las personas que asistieron a las charlas y principalmente a los expositores que nos dieron cátedra de su vida y trabajos, mostrándonos que se puede pensar en un Perú Natural. Si quieres conocer un poco más puedes contactarte con ellos, junto su nombre están los enlaces:
Andrés Schwalb – Viajero y fotógrafo
Yuri Hooker – Biólogo Marino
Luigi Marmanillo – Remando Juntos
Jesús Castro – ECODES
José Estela Ramirez – Sami Energy
Julio Mejía – EarthRights International
Gabriela Pella – Consultora en sustentabilidad
Zoe Massey y Juan Luis Zegarra – Colectivo Zamba Canuta
Eduardo De La Torre – Ciudad Saludable
Isabel Calle – Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA)
Raúl Valenzuela – Lima Compost
Nadia Balducci – L.O.O.P.