Personas de Contacto:
Lotty Morey
Correo:
lotty.morey@club-internet.fr / www.biodiversite-amazonienne.com
Ubicación:
Loreto
Extensión:
38,699 ha.
Norma:
R.J Nº 001-2006-INRENA, Fecha de Publicación 04.01.06
Vigencia:
40 años
Objetos de
Conservación:
Lotty Morey vive en Francia desde hace más de treinta años. Dejó Ucayali siguiendo su instinto viajero, se enamoró y se quedó en Europa. A pesar de la lejanía, nunca cortó su lazo con el Perú y menos con la selva. Puso una tienda de artesanías peruanas al sur de Francia en una pequeña ciudad de menos de quinientos mil habitantes llamada Toulouse. Así promocionaba la belleza de su país natal, mediante el arte de sus ancestros.
A fines de los años noventa Lotty Morey llegó a Perú para negociar con artesanos. No pudo cerrar trato con ellos y se regresó a Francia. El avión no tenía ni dos minutos en el aire cuando Morey se dio cuenta que el bosque se prendía. En todo el horizonte contó una veintena de humaradas que se terminaban perdiendo en el cielo. La selva en donde nació se hacía cenizas. En las siguientes doce horas de vuelo hasta su casa una extraña sensación no la dejó dormir.
En el 2006 el Estado Peruano le entrega la Concesión para Conservación en el departamento de Loreto a Lotty Morey por un periodo de cuarenta años.
Morey viene al Perú entre dos y tres veces al año. Se interna en el bosque que protege y no sale en quince días. Ella asegura que en su otra vida fue mono. Se preocupa por cada una de las plantas. En este lugar ha reforestado más de treinta mil plantas con la ayuda de universidades de Pucallpa e Iquitos, además de la empresa italiana Guala Closures Group. Tiene más de treinta y dos especies de árboles. Guaba, pan de árbol, shihuahuaco. Pero su preferida es el aguaje. Esta última fue la que más resistió a las inundaciones que se llevaron muchos parches de bosque, casi la quinta parte de las treinta y cuatro hectáreas reforestadas. Por tal motivo se enfocará en multiplicarla en los siguientes meses. Seguir fortaleciendo esta concesión es su única idea, a pesar de haber tenido a dos comunidades y a una petrolera buscando anular la concesión y sacarla de esta zona en donde todavía se deja ver el lagarto negro.
Lotty Morey tiene que luchar contra todos. La geografía, los vuelos, las petroleras, los pobladores que solo quieren talar, y además la naturaleza le pone más pruebas llevándose parte del bosque. Todo lo que sucede lo ve como una oportunidad. Sigue para adelante en la defensa de este pedazo de Perú que necesita seguir siendo protegido.
Necesitan una embarcación con un motor más potente que les permita reducir el tiempo en los recorridos. Es un área amplia y el monitoreo se complica.
Invitan a estudiantes e investigadores que quieran trabajar en la zona. No hay servicios de agua y luz pero sí un bosque sano que lo puede cobijar.
La empresa italiana Guala Closures Group apoyó en la reforestación de 30 mil árboles en esta concesión. Se necesita más ayuda para seguir recuperando este bosque.