A inicios de los ochentas, los esposos Blanco Hauchecorne compraron un fundo en Cajamarca y comenzaron a enseñar a sus cinco hijas a amar la naturaleza. En medio de la ahora urbanizada ciudad, el Fundo Santa María sigue en pie gracias a los esfuerzos de Graciela Blanco y sus cuatro hermanas. Ellas sostienen ahora esta fortaleza verde y con su proyecto educativo, buscan que los niños cajamarquinos -así como ellas- comiencen a amar y proteger su entorno natural.
Nombre: Graciela Blanco
Edad: El fundo tiene ya 35 años
Lugar de residencia: Cajamarca, Perú
1. ¿Qué estás haciendo por la naturaleza?
Somos un grupo multidisciplinario que, a través de la educación ambiental vivencial, enseñamos a que los niños interactúen con la naturaleza para la quieran y la protejan. Buscamos ser un apoyo para las escuelas públicas y privadas de la ciudad de Cajamarca, en su esfuerzo por desarrollar conciencia acerca de la importancia del ambiente y la formación de ciudadanos consientes y conocedores de los problemas ambientales.
2. ¿Por qué empezaste a hacerlo?
En 1982 nuestra familia se instala en el fundo más pequeño del valle de Cajamarca, rodeados de grandes áreas dedicadas a la ganadería y agricultura donde se podía disfrutar del canto de las aves, el sonido del río, y el arrullo de las chicharras al amanecer y al atardecer. Con el tiempo, la ciudad empezó a crecer y poco a poco nos rodeó. Los árboles fueron cambiados por edificios y el cemento fue ganando espacio.
Nos convertimos en una isla rústica dentro de la ciudad, a donde varias aves y algunos animales silvestres llegan en busca de refugio y comida: las zarigüeyas, comadrejas, serpientes, búhos, picaflores, cernícalos, loros cabeza roja, y otros.
Como familia decidimos mantener y preservar nuestro terreno. Incrementamos la cantidad de árboles nativos y trabajamos la tierra para nuestro consumo, como nuestros abuelos nos enseñaron: libre de químicos, cosechando agua de lluvia y subterránea, utilizando plantas para curarnos y preparando abonos orgánicos (lombricultura). Nuestro fin y satisfacción es de compartir y sembrar el interés de cuidar la naturaleza con la población cajamarquina.
3. ¿Por qué lo haces cada día?
Queremos inculcar valores en nuestros niños y recuperarlos en los adultos, porque aún creemos en todo lo que nos rodea y la importancia de preservarlo. Los niños pueden interiorizar y reconocer el verdadero valor de la naturaleza y la relación que tiene con cada uno de nosotros.
4. ¿Qué quisieras cambiar del Perú en el que vivimos hoy?
La falta de interés por el cuidado de la naturaleza.
5. ¿Cómo podemos contribuir a tu iniciativa o a construir un Perú mejor?
Promoviendo el trabajo voluntario en nuestra área, nos interesa que nuevas iniciativas aporten a este proyecto.
Además, con respaldo legal frente a la expansión urbana desordenada que no considera este tipo de áreas verdes dentro de la ciudad. De manera que podamos tener un reconocimiento regional y nacional para conservar el área y seguir con este trabajo.
6. ¿Qué lugar o momento de tu vida te ha marcado y por qué?
Hace algunos años nos hicieron llegar el recibo para pago de los arbitrios, donde se cobra además por derecho a parques y jardines, por una suma mayor a 58 mil soles. Al ir a la Municipalidad para pedir explicación sobre el aumento abrupto en el cobro, se nos informó que nuestro fundo estaba ubicado en una zona recientemente declarada como urbana. En lugar de ayudarnos a seguir protegiéndola ¡se nos recomendó vender una parte del terreno para poder pagar el recibo! Nosotros amamos nuestro espacio. La respuesta de nuestras autoridades nos marcó tremendamente.
7. Una persona, un libro o una película que te inspire y ¿por qué?
Nuestra mamá. Ella fue capaz de dejar su país para iniciar desde cero en una cultura totalmente diferente y al otro lado del mundo. Nos demostró que todos somos capaces de lograr lo que nos proponemos.