Nacidos en la crisis climática
En medio de las negociaciones de la COP27 surgió la creación de un fondo para aliviar los impactos del cambio climático en países en desarrollo, pero ¿cuáles son estos impactos con los que día a día millones de personas se enfrentan? Este artículo pone sobre la mesa dos casos, distantes geográficamente, pero que comparten los mismos efectos de una catástrofe cada día más presente.
Escribe: Francisco Meléndez* / Aceleradores por Naturaleza 2022
A finales del 2022, finalizada la COP 27 en Egipto con la aprobación de un fondo para pérdidas y daños en países en desarrollo, pero sin una ruta clara para la reducción de emisiones de carbono, continúa vigente la pregunta: ¿Cómo impacta la crisis climática a los habitantes de regiones vulnerables?
Este fondo, que ha tardado décadas en negociarse y aprobarse, busca ser el mecanismo financiero para fortalecer y apoyar a los países más vulnerables a la crisis climática, reconociendo condiciones de justicia climática y vulnerabilidad. Sin embargo, aún no se tiene claridad de su funcionamiento, ni cuánto aportarán los países. Se espera que un Comité de Transición se reúna para definir lineamientos base del fondo antes de la COP28, a realizarse en Dubai este 2023.
Chittagong, Bangladesh, Asia del Sur (22°15’49’’N 91°50’26”E)
Fatema tiene 21 años y hace 7 que su casa se inunda 5 meses al año. El aumento del nivel del mar en su natal Chittagong, Bangladesh, viene siendo incontrolable para un país de ingresos per cápita bajos y elevados índices de pobreza. A pesar de que hace poco ingresó a realizar prácticas en una de las constructoras más grandes del país —ella estudia Ingeniería Civil— Fatema debe lidiar con dormir en una vivienda que está 15 cm bajo el mar.
Y es que Bangladesh, situado en el delta del Ganges, se caracteriza por ser un territorio de planicies irrigado por grandes ríos proveniente de los Himalayas. Esto lo convierte en uno de los países más propensos a inundaciones causadas por ciclones y monzones (intensos vientos y precipitaciones estacionales), que cada año son más intensos. Y al mismo tiempo, significa que es altamente propenso al incremento del nivel del mar, una de las consecuencias directas del cambio climático.
[MAPA 1] Escenarios de inundaciones al 2100 en Chittagong, Bangladesh. Alrededor del 50% del territorio del distrito podría verse afectado por inundaciones de hasta 5 metros. Mapa: Earth Org.
Según el Departamento de Obras Públicas de Bangladesh, el 69% de Chittagong, el centro financiero del país se ve afectado por las inundaciones en diferentes grados. Fatema es una de las 4 millones de personas que viven en esta ciudad, donde según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), podría darse una de las migraciones forzosas más grandes del planeta en los próximos años: solo en el 2018, alrededor de 900 000 refugiados climáticos se identificaron en este país asiático.
Cátac, Perú, Sudamérica (9°48’05’’S 77°25’54”O)
Es domingo y Andrés se despierta a las 4 de la mañana para ensillar los caballos que llevarán a 3 turistas alemanes al casi extinto nevado Pastoruri. Es la temporada alta de turismo (de mayo a octubre) y Andrés espera ganar unos billetes para continuar estudiando Agronomía en la Universidad Santiago Antúnez de Mayolo de Huaraz. Con 24 años, lleva 10 ayudando a su padre en el oficio de guía local turístico que tuvo su pico durante la década del noventa. En aquellos años 100 000 turistas visitaban el nevado por año. El Pastoruri fue por mucho tiempo el destino predilecto para los deportes sobre hielo en Perú.
Pero todo ha cambiado. El derretimiento glaciar ha resquebrajado la economía local: ahora solo reciben 30 000 visitantes al año. Lo que antes era una popular ruta de aventura es ahora una ruta educativa, pero con el propósito de mostrar al mundo los impactos de la crisis climática. Sucede que Perú, a pesar de poseer el 71% de glaciares tropicales del mundo, ha perdido en los últimos 50 años el 51% de su superficie, informa la Autoridad Nacional del Agua (ANA). Según especialistas del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña, la totalidad de glaciares peruanos podría desaparecer para el 2111.
Algunas de las consecuencias del acelerado retroceso glaciar son la formación de nuevas lagunas en las zonas altoandinas y la disminución del aporte de agua glaciar a las cuencas, lo que limita el desarrollo productivo a actividades como agricultura y ganadería. La seguridad energética entra también en peligro, puesto que se genera una dependencia del país hacia las hidroeléctricas. Además, las catástrofes naturales como aluviones y huaycos se agudizan. Entre el 2008 y 2021, más de 670 000 habitantes del Perú fueron identificados como desplazados climáticos según el Observatorio de Desplazamientos Internos (IDMC).
Generación de incertidumbre
Fatema y Andrés son algunos de los jóvenes nacidos en plena crisis climática que tendrán que vivir con ella el resto de sus vidas. Las inundaciones de Bangladesh y la pérdida de glaciares en Perú se suman a la creciente lista de impactos climáticos que se agudizan con el tiempo. Al igual que Fatema y Andrés, hay millones de jóvenes viviendo con desastres como las olas de calor en Europa mediterránea, la pérdida de territorio de estados insulares u algún otro impacto de una crisis que parece no tener frenos.
A pesar de que durante la última COP se aprobó un fondo de Pérdidas y Daños para países vulnerables, mientras no se limiten las emisiones de carbono, en palabras de Carlos Tornel, investigador de la Universidad de Durham, “es un avance simbólico, pero hasta ahora no es más que una declaración vacía y sin contenido”.
**Los casos de Fatema y Andrés contados en este artículo son ficticios con fines explicativos. Sin embargo, las consecuencias del cambio climático en sus países sí son reales y cada día más preocupantes.**
*Francisco Meléndez
Francisco es geógrafo liberteño, egresado de la PUCP, que ama el mar y movilizarse sobre dos ruedas. Tiene estudios y pasantías de sostenibilidad y medio ambiente en Generación +1, América Solidaria Chile, La Universidad Católica Boliviana, Keele University, Sussex University y Oxford. Actualmente es pre docente en la PUCP, y analista SIG y de proyectos en Conservamos por Naturaleza. Colabora también con Jóvenes Peruanos frente al Cambio Climático y la ONG Misión Raya. Posee admiración por la vida, y cada que puede, se sumerge como huésped en espacios naturales en la búsqueda de insectos, peces, anfibios y reptiles.