Seis mil barriles de crudo vertidos sobre el mar han generado un incalculable daño ecológico a nuestras playas y fauna costera. La mancha de petróleo se extiende hacia el norte, afectando otras playas y las principales especies que las habitan como aves, pingüinos, moluscos y peces. Este suceso ya es considerado como uno de los peores desastres ecológicos vistos en el país.

Frente a este suceso, la demora en acciones de contención por parte de la empresa responsable y las autoridades ha sido muy criticada por la población en general. El Plan de Contingencia de la empresa Repsol recién pudo conocerse al quinto día de ocurrido el desastre y la respuesta por parte del Ejecutivo no ha tomado matices concretos aún. La ciudadanía, por otro lado, ha tomado una posición más activa al respecto, exigiendo responsabilidad a la empresa involucrada y pidiendo acciones urgentes de contención. Incluso, muchas personas se han acercado a las playas afectadas para colaborar en la limpieza de estas y en el rescate de animales empetrolados. Y, aunque la ayuda en estos momentos de emergencia es aplaudible, los especialistas recomiendan que cualquier contacto con el derrame debe ser supervisado y bajo estrictos estándares de protección, pues el petróleo es una sustancia tóxica para cualquier ser vivo.

Bruno Monteferri, director de Conservamos por Naturaleza, recomienda 9 acciones que podemos realizar como ciudadanía activa frente a este desastre ecológico:

1. Exigir transparencia y acceso a la información

Se debe pedir que la información sobre lo ocurrido y sobre las medidas que se tomaron después sea pública. El Plan de Contingencia no se conoció hasta el quinto día luego del desastre y aun no se comparte el reporte preliminar que Repsol debió enviar al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en las primeras 12 horas de producido el hecho. Del mismo modo, la Marina de Guerra del Perú, Osinergmin y OEFA deben explicar con claridad lo ocurrido, respondiendo las siguientes preguntas: ¿Por qué no se contuvo de manera adecuada el derrame? ¿Se tenían los equipos adecuados? ¿Por qué la autoridad no lo advirtió en su momento?

También es necesaria la celeridad en la respuesta de los organismos de fiscalización y evaluación sanitaria como SANIPES y Digesa. Este último, publicó, recientemente, un listado con 21 playas calificadas como “no saludables”.

2. Registrar los hechos

Es necesario recopilar información que será base de investigación de autoridades y especialistas que deban dimensionar y valorizar el daño ecológico ocasionado. También se necesita visibilizar las voces de las personas afectadas y registrar si las acciones de remediación por parte de Repsol y las autoridades pertinentes se están haciendo de la manera adecuada. Para ello, es ideal contar con bancos de fotografías que puedan ser usadas por medios y organizaciones.

3. Investigar y difundir contenido que agregue valor

En estos momentos, informarse y compartir información veraz y con sustento es de suma importancia. Se requiere que especialistas ayuden a contrastar la información brindada por Repsol y las autoridades sobre las acciones desarrolladas, pues este caso debería ser un referente para generar información que nos ayude en futuras circunstancias. También es necesario el contacto con especialistas nacionales e internacionales para conocer las maneras más efectivas de remediar los daños causados.

4. Exigir cambios que fortalezcan nuestra institucionalidad

Tener un seguro ambiental debería ser una obligación para ciertas industrias. Asimismo, se deben revisar los topes de las multas que impone el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ante derrames de hidrocarburos. Por otro lado, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), debería tener capacidad de ejecución coactiva, pues actualmente no posee la autorización de imponer multas. Estos son solo algunos ejemplos, pero hay muchos más temas que resolver.

5. Donar

Profonanpe junto a organizaciones como SPDA, Oceana, ecoOceánica, entre otras, han lanzado RecuperoMiMar.com. Esta plataforma ayudará entre otras acciones, al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que necesita equipos y combustible para la remediación de las islas y de la zona reservada de Ancón, y a Serfor, para la rehabilitación de la fauna silvestre afectada. Hay también colectivos de la sociedad civil que están impulsando iniciativas de colaboración ante esta emergencia.

6. Sumarse al voluntariado

El Sernanp ha puesto a disposición una línea telefónica para las universidad que quieran contribuir con las acciones de recuperación ambiental, a través de sus docentes y estudiantes. Otra forma de apoyar es colaborando con un centro de rescate de fauna silvestre, en el Perú hay muy pocos y no están debidamente financiados. OSINFOR ha desarrollado un directorio en donde se puede encontrar algunos de estos albergues por región. Se aconseja no limpiar la playa sin implementos de seguridad o asesoría adecuada.

7. Contar la historia desde la propia perspectiva y movilizarse

Esta historia necesita ser contada. Ciudadanos como artistas, comunicadores audiovisuales y demás creadores de contenido, pueden ayudar a que el mensaje de emergencia llegue a más personas. Una alternativa es sumarse a colectivos que están visibilizando el problema con distintas acciones. Es necesario mantener este tema en debate público para obtener respuestas concretas por parte de los tomadores de decisiones.

8. Las decisiones de consumo importan

Es importante que las empresas tomen conciencia sobre sus modos de operación y cadenas de valor. La ciudadanía debe comenzar a exigir mejores prácticas empresariales, para que se tome responsabilidad sobre cualquier hecho que dañe el medioambiente. Este caso solo demostró que la empresa Repsol no contaba con los equipos adecuados para lidiar con derrames ni con el personal capacitado. Se debe recordar que siempre hay una historia detrás de cada producto. Conozcamos más a las empresas y tengamos una mejor decisión de compra.

9. Involucrase más allá de las emergencias

Todos los días, desagües y efluentes ilegales son vertidos al mar sin tratar, hay basura sin fin que llega a ríos y playas. Además, los derrames abundan en varias zonas del país, especialmente en la Amazonía y en Talara. Este desastre ecológico debe movilizarnos como ciudadanía para comenzar a hacer algo al respecto. Los cambios demoran, y por ese motivo, es necesario lograr alianzas que persistan en el tiempo y que le hagan frente a estos problemas.