Mujeres y ambientalistas: conoce a las ganadoras de la beca Aceleradores por Naturaleza 2022
La edición 2022 de Aceleradores por Naturaleza, un curso elaborado por Conservamos por Naturaleza y CoalitionWILD, estuvo conformada por 32 jóvenes agentes de cambio provenientes de Bolivia, Ecuador, Chile, Colombia, Cuba, México, Paraguay, Perú y Venezuela, que a lo largo de 4 meses compartieron conocimientos y experiencias sobre temas de conservación, sostenibilidad y activismo ambiental.
Este año, el 72% de participantes fueron mujeres, demostrando que la conservación en América Latina es un área con creciente participación femenina y juvenil.
Con el objetivo de impulsar las iniciativas de jóvenes que recién empiezan en el mundo de la conservación, el curso otorgó becas de $1500 dólares a 3 proyectos innovadores que le hacen frente a problemáticas ambientales de la región, dando como resultado a 3 mujeres ganadoras: Consuelo Alarcón (Perú), Carmen Funes (Cuba), Sara Pineda (México).
Conoce sus proyectos a continuación:
+ Chocco Sostenible: una comunidad que regenera sus suelos (Perú)
Cusco es conocida por su ancestralidad y belleza natural, pero pocos saben que el 80% de sus aguas servidas son vertidas al río Huatanay sin ningún tipo de tratamiento. Un río que se ha convertido en un acopio de basura, desmonte y crecimiento poblacional descontrolado. Pero, según Consuelo Alarcón, no todo está perdido. La microcuenca de la comunidad de Chocco se encuentra en la cabecera del río y aún goza de alta calidad ambiental.
Consuelo Alarcón, cusqueña ambientalista y fundadora de “Qosqomposta”, busca solucionar el problema raíz: convertir los residuos orgánicos de la comunidad de Chocco, aledaña al río, en abono natural para la agricultura de la zona.
“Chocco Sostenible”, nombre que Consuelo le otorgó a su proyecto, trabajará de la mano con la comunidad campesina de Chocco, ubicada en un valle interandino del Cusco, cuya principal actividad es la agricultura gracias a la calidad ambiental de la zona y al rio Chocco.
“Este proyecto es ambicioso ya que para sus cortos 3 meses, propone que 20 familias segreguen todos sus residuos aprovechables, composten y produzcan sus propios abonos para uso local o venta en los mercados. (…) Cerraremos un ciclo natural en beneficio de las personas y su entorno, obteniendo fundamento técnico para escalar estos esfuerzos y reunir a más actores”, señala Consuelo sobre su iniciativa.
+ Conservando el pulmón verde de la Habana (Cuba)
Uno de los mayores deseos de Carmen Funes, joven bióloga cubana, es promover la coexistencia pacífica entre la naturaleza, la ciudad y sus habitantes.
Por ello creó el proyecto “De Parque Urbano a OMEC”, iniciativa que busca promover la conservación y restauración del Gran Parque Metropolitano de La Habana (GPMH), considerado el pulmón de la capital de Cuba, a través de su reconocmiento como “Otras medidas efectivas de conservación basadas en áreas” (OMEC), para poder incorporarlo a la Base de Datos Mundial de zonas protegidas y conservadas de la UICN y al Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Cuba.
Con su proyecto espera proteger al 2030, al menos un 30 % del parque, expuesto a peligros como la tala y la construcción de viviendas ilegales. “Este fondo es el motor de arranque del proyecto, va a impulsar las primeras acciones, con la divulgación del concepto OMEC y de la importancia del parque en la conservación de la biodiversidad, el involucramiento y sinergia de diferentes actores de la conservación e incluso de representantes de la comunidad” cuenta Carmen sobre el uso de la beca.
+ Las voces de las plantas: Protegiendo especies en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán (México)
La Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán alberga el 10% de la flora mexicana, además de contar con más de 370 especies endémicas. Sin embargo, sus ecosistemas semiáridos se han visto afectados por el saqueo de cactáceas y agaves, provocando una pérdida de cobertura vegetal.
Sara Pineda, bióloga mexicana que trabaja por la justicia socioambiental a través de la ciencia y la educación, ha creado el proyecto “Las voces de las plantas”, iniciativa que busca resolver el problema a través de enfoques comunitarios, pedagógicos y de comunicación.
La beca del curso significa para ella un primer paso para lograr las metas de su proyecto. Pues, según Sara, esta es una oportunidad accesible para jóvenes como ella, que encuentran algunos problemas para conseguir financiamiento. “En México hay fondos en diversas instituciones gubernamentales y de organizaciones civiles. Sin embargo, falta difusión y capacitación. No es fácil acceder a ellos, ya sea por el tema de que se necesita una buena base en temas computacionales o en temas de redacción de propuestas” mencionó Sara.
+ Conoce más sobre el curso Aceleradores por Naturaleza en: www.conservamos.org/aceleradores