Junto con el equipo de Columbia estuvimos por diferentes lugares del Valle Sagrado en busca de aventura.
La primera parada fue en la laguna de Piuray, en el distrito de Chinchero. Este lugar se convierte durante unos momentos en el escenario favorito para windsurfistas y amantes del paddle board quienes llevados solo con la velocidad del viento logran divertirse en medio del lago a 3.450 m.s.n.m.
Mientras tanto, volando como pájaros en lo alto del Cerro Sacro a 3.880 m.s.n.m, un grupo de parapentistas se lanzan para tener una vista espectacular del Valle de Urubamba y dejan en el piso a bosques frondosos y coloridos campos de cultivo.
Ya en tierra firme, se preparan las bicicletas. Los deportistas suben y bajan trochas para llegar finalmente hasta el salar de Maras, también conocido como las minas de sal. Este es un recuento del viaje (Re)conecta que hicimos a Cusco, un viaje en búsqueda de los elementos y de lo que nos hace sentirnos vivos.